Las fuertes lluvias afectaron principalmente a las zonas urb

Las fuertes lluvias afectaron principalmente a las zonas urbanas del municipio

El casco, San Felipe, La Atalaya y Becerril fueron los núcleos donde se registraron el mayor número de incidencias.


El municipio de Santa María de Guía se vió gravemente afectado por las fuertes lluvias que cayeron ayer en la Isla. El colapso en la carretera del Norte por el derrumbe de piedras en el segundo túnel de Silva -que dejó atrapados a miles de conductores durante varias horas- impidió que los servicios de emergencia -bomberos, protección civil, policía local y personal municipal- pudiesen llegar antes al barrio costero de San Felipe, uno de los más afectados del municipio por las inundaciones de ayer.

Por otro lado, los vecinos de las medianías continúan afectados por el cierre desde ayer de la carretera que conecta la autovía con los barrios de El Hormiguero, Faraylaga, El Palmital, Casas Aguilar y Santa Cristina, una vía por la que discurren a diario unos 1.700 vehículos que no podrán acceder desde este acceso hasta que éste se restablezca por parte del Cabildo de Gran Canaria.

Las inundaciones de ayer produjeron importantes desprendimientos también en el barrio de La Cañada y el acceso al cementerio de La Atalaya, provocando el corte de la carretera que lleva a ambos lugares. Tras el trabajo de los operarios municipales durante todo el día, se espera que estas vías queden abiertas al tráfico durante el día de hoy.

Otro de los lugares públicos que resultó afectado fue el CEIP Juan Arencbia Sosa, de La Atalaya, y aunque en un primer momento se barajó la posibilidad de supender las clases, finalmente esta medida no fue necesaria ante la urgente actuación del personal municipal lo que permitió la apertura del centro durante la mañana.

El agua y el barro afectaron a un importante número de vías , casas particulares y comercios del municipio, una situación que afectó principalmente al casco histórico y a los barrios de La Atalaya, Becerril, Anzo, La Cañada y San Felipe. Sobre las siete y medio de la tarde, la zona conocida como El 7, punto neurálgico del casco histórico donde confluyen las principales calles de entrada y salida a la Ciudad, se vió anegada obligando a la reordenación de todo el tráfico interior del centro. En pocos minutos surgieron auténticas riadas de agua por las calles Real, Médico Estévez, Marqués del Muni y también desde la Cuesta de Caraballo y el hospital de San Roque en dirección al centro de la Ciudad que quedó totalmente colapsado y sin alumbrado público.

Además se produjo el derrumbamiento de un muro en El Bardo que provocó el cierre de la vía entre Becerril y la rotonda de La Atalaya por esta zona. También se tuvo que cerrar la Subida del Naranjo (vía que conecta el casco con el barrio de San Juan) por la caída de piedras en la carretera.

Según informa el concejal de Seguridad y Policía Local, Juan Jiménez, se han registrado en este departamento cerca de un centenar de incidencias, a través de las llamadas que han ido realizando los vecinos para alertar sobre los problemas en sus viviendas o barrios. A lo largo de toda la tarde, madrugada de ayer y todo el día de hoy, el personal municipal está trabajando en labores de limpieza y acondicionamiento de las zonas afectadas. Junto a ellos, el responsable municipal ha resaltado la extraordinaria labor que están realizando los voluntarios de la Agrupación Local de Protección Civil de Santa María de Guía “que desde el primer momento se han volcado para ayudar a restablecer la situación generada por la grave situación que vivió ayer este municipio”, explicó.